Argo, 2012

Película, Guión Adaptado, Montaje

 

Película Dramática, Director

Película, Director, Montaje

 

Argoderse
La mejor peor idea puede ser brillante cuando un genio está detrás de ella. Argo pudo ser un desastre cerca de los 80, y una catástrofe llevarla al cine en el Siglo XXI. Tony Méndez fue un héroe tapado por las circunstancias del momento. Ben Affleck se está empeñando en salir una y otra vez de la lámpara maravillosa para concedernos deseos en forma de buen cine. Con o sin medallas, ambos son genios. No hace faltan estatuillas para reconocer lo que ya ha aplaudido el espectador. Son 2 horas in crescendo que te atrapan y asfixian como una serpiente cariñosa que al final decide dejarte escapar. Impecable dirección artística. Muy recomendable.

Los Miserables, 2012

Actriz de reparto, Maquillaje, Sonido

Película Musical, Actor, Actriz secundaria

 

Actriz secundaria, Diseño de Producción, Sonido, Maquillaje y Peluquería

Agridulce
Espectacular inicio y sublime Anne Hathaway. A partir de ahí... si te gustan los musicales disfrutarás como nadie de la obra de Tom Hooper. En caso contrario, piénsatelo dos veces antes de ir al cine. Técnicamente perfecta, lo cual no es suficiente para encandilar. Le falta algo, le sobran cosas, por momentos se hace pesada y repetitiva. Quizás demasiado fiel y sensación de dejà vu... cuando Mozart interpretaba pentagramas de Salieri siempre se inventaba algo, algo que le hacía único, algo que le convertía en genio. Tom Hooper ha dirigido una copia perfecta de los miserables que ya habíamos visto hasta ahora. Un musical precioso, e insuficiente.

Caballo de Batalla, 2011

 

Ñoña
Excelente fotografía de Janusz Kaminski en una obra técnicamente perfecta, y punto final. Los villanos de los cuentos infantiles generan más odio que el general más perverso de la cinta de Spielberg. Una historia que no convence en su ficción, porque plantear su posible realidad es impropio del mundo racional, o al menos del mundo en el que vivimos. Meritorio rodaje entre animales, aunque desconozco hasta dónde ha colaborado la informática. Steven cada día que pasa está más blandito, ñoño y americanizado; espero que se le pase.

La Noche Más Oscura, 2012

 Montaje de sonido

Actriz dramática

Mejor una venda en los ojos que un Óscar de la Academia
La noche más oscura fue la que pasaron los Académicos durante la gala de los Óscar. Es curioso como la obra de Bigelow ha sido premiada en certámenes independientes como el National Board of Review o en el Círculo de Críticos de Nueva York, y sin embargo ha pasado desapercibida en las galas más conocidas o con mayor impacto mediático. Es lo que tiene enseñar al mundo que los americanos no son dioses, que en las guerras no hay fuertes ni débiles, y que Guantánamo solo es la punta del iceberg. Realmente deliciosa la forma de resumir toda la investigación llevada a cabo para encontrar a una persona, así como para darnos cuenta del dinero que costó localizarla para conseguir el orgasmo de una macronación herida. ¿Extraordinario héroe nacional quien disparó a Bin Laden? Ni siquiera, investiguen su vida real y situación actual. Es lamentable. Si fuera estadounidense, me avergonzaría de muchas cosas de mi enorme país, sin embargo ellos prefieren ponerse una venda en los ojos y criticar de forma negativa la mejor película de 2012, con el permiso de Django. No se pierdan ninguna de las dos.

Un Dios Salvaje, 2011

 

Demasiado irreal
Cuando 79 minutos se hacen largos... poco más hay que decir. Buena idea que se mantiene sobre todo gracias al genial Christoph Waltz y a unas sorprendentes Jodie Foster y Kate Winslet, pero una vez que termina la película queda esa amarga sensación de que, mañana, probablemente ya la hayas olvidado. Tan provocadora y exagerada que en demasiados momentos pierde su posible realidad.

Robin Hood, 2010

Más y mejor
¿Qué diríamos de Robin Hood si no hubiera existido Gladiator? Pues sencillamente que estamos ante una gran película. El problema es que la dirige Ridley Scott y la protagoniza Rusell Crowe, y entonces todo el mundo entra en el cine para ver a Máximo, y claro, se lleva un chasco tremendo. Y es que disfrutaríamos el triple de algunas películas si no nos dedicáramos a comparar, si no fuéramos al cine esperando obras de arte y si no hiciésemos demasiado caso a lo que nos dijeran los demás; es decir, sin ideas preconcebidas. Y dicho esto, ¿para qué sigo yo escribiendo? Es un peliculón, está bien llevado, entretiene y tiene partes de la historia de Robin Hood que seguro que no te sabes. Merece la pena, pero si lo que quieres es ver Gladiator, ponte el DVD en casa que el cine está muy caro como para tener la sensación de haber perdido el dinero al abandonar la sala. Ni que decir tiene que tampoco es conveniente compararla con la de Kevin Costner, que también es muy buena y, por supuesto, también es diferente.

Los Hombres que Miraban Fijamente a las Cabras, 2009

Grant Heslov merece la cadena perpetua
En la carátula aparecen George Clooney, Ewan McGregor, Kevin Spacey y Jeff Bridges, y por lo visto es una comedia. Si investigas un poco más parece tratarse de comedia negra… pero ya estás dentro de la sala y aunque empieza a oler un tufillo raro tienes que agarrarte a la butaca y comenzar un autoconvencimiento autopersonal de que no acabas de autodestruir 9 euros en tu vida. Me quedé mirando fijamente la pantalla durante diez minutos después de que pasaran los títulos de crédito, intentando buscar alguna explicación a semejante tomadura de pelo. No la encontré. He borrado a otro director de la lista para siempre, carrera corta la suya conmigo.

Two Lovers, 2008

Two dreams
Más o menos son las cabezadas que te puedes echar viendo otra más de las de toda la vida después de comer, sólo que en este caso bien interpretada por Joaquin Phoenix y Gwyneth Paltrow. Quítale el pan de toda la vida y ponle integral y cambia el chorizo por salchichón, pero vamos, que al final te va a saber igual. Pues eso, otro “ya visto”. Me aburro y no me emociono, así que me duermo.

Millennium II: La Chica que Soñaba con una Cerilla y un Bidón de Gasolina, 2009

Lentitud escandinava
Y mientras que el segundo libro mantiene el ritmo, la segunda de los suecos cae en picado. Pierde fidelidad, pierde intensidad, y lo peor de todo, pierde guión. De hecho, sin haber leído el libro lo más probable es que te pierdas unas cuantas veces en la historia. Y una vez más, no ver si no se ha terminado la trilogía, que parece que los suecos le han cogido el gusto a esto de estropearte el siguiente episodio con pequeños trailers al final de la película.

Millennium I: Los Hombres que no Amaban a las Mujeres, 2008

Lisbeth clavada
Es sin duda lo mejor de la representación sueco-danesa del best-seller de Stieg Larsson, la caracterización de Lisbeth Salander (Noomi Rapace). Sin embargo con Mikael Blomqvist sólo han acertado con el nombre del actor en el parecido (Michael Nyqvist) porque por lo demás parece que se han leído otro libro. No se puede ser más soso. La película es bastante fiel al libro y la historia, como no podía ser de otra manera, entretiene. El problema es que es demasiado lenta y en algún momento provoca bostezos innecesarios. Quizás la versión americana le ponga un poco más de sal o a lo peor terminan por estropearla. Nota importante: no verla si aún no se ha leído el segundo libro.

Uno de los Nuestros, 1990

Actor Secundario
Película

Mamá, quiero ser de los malos
O al menos eso es lo que piensa Ray Liotta desde el primer minuto (y después parece que se lo terminó creyendo, porque como actor no ha vuelto a hacer nada semejante). No es más que otra película de la mafia, otra enorme obra maestra sobre los gángsters de la época. Un buen sofá, neuronas tranquilas para poder disfrutar de frases perfectamente diseñadas por Scorsese y, si gustan, un buen plato de palomitas. No hace falta más, el resto viene de serie con el Cadillac v16. De Niro y Pesci, perfectos. Es una lástima que sea tan fácil hacerse malo. También lo es que sea tan difícil encontrar cine bueno, pero después de buscar y buscar, aquí tenemos una muestra de que haberlo haylo.

Kick-Ass: Listo para machacar, 2010

Desequilibrante
Divertidísimo entretenimiento imposible de definir. Quizás comparable al absurdo intento de antihéroe que en su día pretendió Hancock, pero en bueno. Sorprendente desde el primer fotograma, hasta el punto de no poder separar los ojos de la pantalla mientras esperas la siguiente memez. Y mientras tanto Nicolas Cage aparece por ahí como de la nada y clava el papel, por raro que parezcan ambas cosas, el papel que protagoniza y que lo clave en lugar de destrozar la película. Ojo: elevado contenido violento, aviso para quien no guste de escenas incómodas para la retina, si bien son guiños cómicos del anticómic que pretende mostrarnos Matthew Vaughn, un completo desconocido para mí hasta ahora. Sin llegar a la maestría de Tarantino, es un buen toque de genialidad para poner una chispa picante a una época algo repetitiva en cuanto al séptimo arte se refiere. Al menos, démosle una oportunidad.