miércoles, 3 de enero de 2007

Mar Adentro, 2004

Película de Habla No Inglesa
Película de Habla No Inglesa
Película, Director, Actor, Actriz, Actor de Reparto, Actriz de Reparto,
Actor Revelación, Actriz Revelación, Guión Original, Música Original,
Dirección de Producción, Fotografía, Maquillaje y Peluquería, SonidoObra de genios
La verdad es que no hago más que poner obras maestras, pero es para empezar el blog con fuerza, luego ya iremos cayendo. Pero claro, cualquier cinta que dirija Alejandro Amenábar ha de ser como poco buena, y en su cuarta película este hombre ha dejado todo el talento que ya venía mostrando desde 1996 con Tesis. Con un guión peliagudo este genio deja las cosas tan claras sobre la eutanasia y el derecho a morir dignamente, que sólo se puede decir que quien no lo entienda tiene derecho a morir de forma indigna, pero sin prohibir a quien quiera hacerlo de forma noble. Los papeles de Javier Bardem y Belén Rueda (y del resto de actores) y la música del propio Amenábar, como bien nos tiene acostumbrados, son el broche de oro a una obra inigualable, que también precisa pañuelo, pero por encima de todo, una buena dosis de respeto hacia una decisión tan justa como la simplicidad de no querer vivir en determinadas circunstancias personales.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Amenabar va camino de una extraña tradición, película impar muy buena, película par bueno... Tesis y Los Otros son obras maestras, más la segunda si cabe. Que resulta perfecta. Abre los ojos está un poco menos lograda que su primera película, pero da el tipo.

Cuando vi Mar adentro me quede igual que antes. Un gran interpretación de Bardem, dirección impecable, buenos secundarios (menos Belén Rueda que es simplemente mala actriz)... pero que te deja indiferente, a mi juicio, y ya es mérito teniendo en cuenta el tema que trata. El discurso filosófico.moral.vital que nos presenta es un tanto ñoño y maniqueo. Se puede estar de acuerdo con la eutanasia, pero no es necesario que como reflexión final nos enfoque a una Belén Rueda con la cabeza perdida sin recirdar que ella la pedía. (Por cierto, Alan Alda ya dijo algo similar en su cameo en Urgencias)
Y es que ese es el gran problema de Mar adentro, que es demasiado tópica. Los personajes, todas las frases de Sampedro están inspiradas y tienen profundidad, el malo es un cura tretapléjico...

Esperaremos a su próxima película impar, que seguro que la cosa mejora.

Juan Rodríguez Millán dijo...

Amenabar es para mí uno de los pocos directores capaces de hacer que el cine español salga adelante. Aplaudo este giro que dio a su carrera, dejando atrás la fantasía, a la que espero que regrese de vez en cuando, por la cruda realidad.
Me parece una película muy buena, más que interesante, pero con dos defectos fundamentales. El primero, las trampas que tiene la película y lo fácil que cae en los tópicos (Ottinger, tienes razón en esto). El segundo, Bardem. No entiendo qué le ve la gente a este actor, que si en algo destaca es en no saber vocalizar. De Belén Rueda tampoco hay mucho que decir, no la vi tan mal como todo el mundo parece que quería que lo hiciera antes de la película ni tan bien como se puso de moda decir después del estreno. Los secundarios, todos, un auténtico lujo.
En todo caso, es peculiar la poca suerte que tiene Amenábar con los temas que elige: hace 'Los otros' y va Shyamalan y hace 'El sexto sentido; idea una secuencia con la Gran Vía de Madrid vacía y resulta que en 'Pactar con el diablo' aparece la misma pero en Nueva York; y rueda 'Mar adentro' y Clint Eastwood nos sacude con 'Million dollar baby'...

Anónimo dijo...

Independientemente de quedarnos en meras opiniones estéticas, sobre la "ñoñería" o lo que a otros ojos puede parecer una manera cuasi- poética de presentar ciertas realidades, creo que esta película pone de manifiesto una necesidad real de debatir acerca de la legislación inexistente sobre un tema tan fundamental como es el derecho a afrontar nuestro final de acuerdo a nuestra manera de entender el mundo. Sin que nadie pretenda hacer comulgar al resto con su visión dogmática de las cosas, para que podamos vivir y morir libremente.
Mediante tópicos o sin ellos, hasta que no resolvamos una serie de cuestiones fundamentales ,entre ellas la eutanasia, no podremos considerarnos una sociedad verdaderamente democrática. Desde aquí mi aplauso a todo el que se mueve por hacer reflexionar a los demás, aunque no sea lo políticamente correcto.

Anónimo dijo...

Creo que el enfoque que Amenabar da al tema de la eutanasia es sobre todo bastante acorde con los deseos del propio Sampedro. No es nada fácil abordar el tema de la eutanasia, porque creo que no es sólo respetar el derecho que todos tenemos a no sufrir.
La película no es ningún debate sobre si está bien o mal, la película refleja el sentir de un hombre que deseaba luchar por su derecho a morir y además creía que la sociedad debería tomar partido. No creo que se persiga nada más. Es una biografía respetuosa y bien interpretada y dirigida. Belén Rueda no borda su papel, pero a pesar de la mala actriz que suele ser, aquí no sale del todo mal parada gracias a la dirección de Amenabar. A mi sí me parece una obra maestra, combinar el dolor de la muerte con algunas escenas en las que te puedes reir no es nada fácil. No sé si está llena de tópicos. A mi me gustó mucho y ojalá hubiese más cine así de bien hecho. Besos.

Roi dijo...

Bueno, pues para gustos se hicieron los colores está claro...

Respondiendo a Ottinger (por cierto, un saludo) estoy totalmente de acuerdo con que el detalle del final sobra, pero se lo perdono a Amenábar mientras el resto de la película sea tan magistral como nos tiene acostumbrados.

Respecto a los tópicos, la verdad es que me cuesta verlos... el guión ya estaba hecho y las frases son de Ramón, no de Alejandro, que desde mi punto de vista sabe adornarlas con mucho gusto y humor. De cualquier forma su quinta película, impar, también será espectacular.

Respondiendo a Juan, está claro que no hay nadie a quien le guste Bardem y Belén Rueda a la vez, o por lo menos en este blog. Yo de todas formas me quedo con Bardem, sin dudarlo, y con lo bien que interpreta a Ramón, acento incluido aunque tu digas que parece que está borrachiño.

Y no creo que Alejandro tenga mala suerte sino al revés, porque Los Otros aplasta al Sexto Sentido de Shyamalan, Million Dollar Baby, aunque buena, no llega al espectador ni de lejos de la misma forma, y ¿Pactar con el diablo? ¿Pero qué es eso?, abreme los ojos otra vez Juan que ni me suena (igual termina siendo otra obra maestra)

Respondiendo a Oximetazolina para tod@s, que me huelo quién es, sin palabras porque estoy de acuerdo desde la primera letra hasta la última.

Y para anduriña, graciñas por cuidar con tus caldiños de mi pobre tripiña. No sé si la película no quería debatir nada pero desde luego que lo sigue consiguiendo, aún dos años después. Yo sí creo que la cinta cojea a favor de la eutanasia.

Un saludo para todos.

Gonzalo dijo...

Perdona que ponga un comentario tras tanto tiempo de que escribieras tu post, pero es que vi la película la semana pasada.
Probablemente ya a nadie le interese este comentario, pero bueno, yo lo pongo.
A mí también me pareció una obra maestra. Me decidí a verla después de que una amiga me dijera que es un canto a la vida.
Y creo que efectivamente hay que reflexionar y hablar sobre estos temas.
Me encantó la película, pero me pareció una película esencialmente triste. Me quedo con una frase: "sólo hay algo peor a que se te muera un hijo: que quiera morirse".
Y es que me da mucha pena ver que una persona no es capaz de darse cuenta de todo el amor que puede dar a los que le rodean. ¿Derecho a morirse? ¿Derecho de los otros a ser amados? ¿Derecho a morir con dignidad? ¿Derecho a vivir con dignidad?
A mí el suicidio y la eutanasia me parecen esencialmente un fracaso. Aunque sean decisiones tomadas libremente. Creo que es más bonito cuando una persona en tan penosas condiciones es capaz de sonreír, de luchar, de amar´; cuando alguien pensaba suicidarse y no lo hace porque un amor ha vuelto a dar sentido a su vida... Reconozco que soy un idealista.
Pero entiendo lo duro que tiene que ser y también me ayudó la película a darme cuenta de que nunca se debe juzgar a las personas, aunque sí a los hechos.
Un saludo y enhorabuena por este blog, que cada vez me tiene más enganchado...

Roi dijo...

Hola Gonzalo, ya sabes que nunca es tarde si la dicha es buena... :) y gracias por engancharte a este pequeño blog de cine.

Está claro que esta es una película que no ha dejado indiferente a nadie al plantear un tema de lo más espinoso. Lo más curioso es que ha gustado a defensores de la eutanasia y a detractores, y hay mucha gente que lo ha considerado, como tu amiga, un canto a la vida.

Yo creo que es una obra necesaria, además de maestra, y que poco a poco nos iremos acercando a Holanda, aunque el suicidio sea un fracaso no deja de ser una libertad y nadie tiene derecho a privarte de ella o a controlarla, como bien han luchado tantas personas a lo largo de tantos siglos. De todas formas, no sólo es un tema complejo, sino que es fácil hablar de él cuando puedes desplazarte sin problemas para coger un lápiz, pero en caso contrario... a saber qué diríamos...