Película, Director, Guión Adaptado, Fotografía, Banda Sonora, Canción, Montaje, Sonido
Película - Drama, Director, Guión, Banda Sonora 
Película, Director, Guión Adaptado, Fotografía,Banda Sonora, Montaje, Sonido
Película europea
Exquisitez hindú
Acertadísima obra del inconstante Danny Boyle. Un pobretón de La India se presenta al concurso ¿Quieres ser millonario? Me lo dijeron en el trabajo y evidentemente no me atrajo la idea en absoluto… estaba cansado de cine raro o independiente. Pero es que volvieron a recomendármela y ya me lo tuve que pensar… “Uff.. pero si es el de 28 días después… no fastidies…” Pero a la tercera fue la vencida, y pagué. El mejor dinero invertido en cine desde hacía ya demasiado tiempo. Una historia descrita con una sensibilidad tan exquisita que las palomitas del cine tenían un deje obsceno. Además de saborearla, mis neuronas consiguieron por fin perdonar a dos ladronzuelos egipcios que en marzo de 2006 me colaron una chilaba rota por unas míseras libras (míseras para mi claro está…) Al final uno es capaz de no ver tan feo a Jamal Malik, incluso olvidando sus orejones, y el mérito está en su avispada cabeza y en su gigante corazón. ¿El final? Sólo es uno, pero para todos los gustos: hay quien dice que acaba fatal, otros que termina mejor que las de Disney y otros que les hubiera gustado más con las subidas de ceja de Carlos Sobera. Prohibido abandonar la sala sin ver los títulos de crédito. Plantearse no ver esta película, como hice yo al principio, es hacer el indio.
Exquisitez hindúAcertadísima obra del inconstante Danny Boyle. Un pobretón de La India se presenta al concurso ¿Quieres ser millonario? Me lo dijeron en el trabajo y evidentemente no me atrajo la idea en absoluto… estaba cansado de cine raro o independiente. Pero es que volvieron a recomendármela y ya me lo tuve que pensar… “Uff.. pero si es el de 28 días después… no fastidies…” Pero a la tercera fue la vencida, y pagué. El mejor dinero invertido en cine desde hacía ya demasiado tiempo. Una historia descrita con una sensibilidad tan exquisita que las palomitas del cine tenían un deje obsceno. Además de saborearla, mis neuronas consiguieron por fin perdonar a dos ladronzuelos egipcios que en marzo de 2006 me colaron una chilaba rota por unas míseras libras (míseras para mi claro está…) Al final uno es capaz de no ver tan feo a Jamal Malik, incluso olvidando sus orejones, y el mérito está en su avispada cabeza y en su gigante corazón. ¿El final? Sólo es uno, pero para todos los gustos: hay quien dice que acaba fatal, otros que termina mejor que las de Disney y otros que les hubiera gustado más con las subidas de ceja de Carlos Sobera. Prohibido abandonar la sala sin ver los títulos de crédito. Plantearse no ver esta película, como hice yo al principio, es hacer el indio.
2 comentarios:
Y a mí que tampoco me entusiasmó demasiado... Una película correcta, pero que tiene demasiadas lagunas en el guión y en su desarrollo. Como dije en mi blog, me parece que tiene más valor como documento social que como película.
El final me resulta demasiado inverosímil por varias cosas (que no puedo contar, obviamente, para no destripar a nadie la película) y me destroza la sensación de cuento de hadas que pretende dejar.
Creo que muchos nos costo en un principio a verla, solo te puedo decir que ahora, no me arrepiento de el tiempo que emplee en ello.
PD: Los creditos valen la pena verlos ;-)
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