

Lo peor que puedes hacer en un tarde aburrida es intentar pasar el rato con este bodrio insufrible lleno de burlas y bromas baratas relacionadas con la homosexualidad. Cansina hasta el punto que genera una especie de letargo del que luego cuesta despertar. Lo único bueno es su corta duración, y una escena que me hizo reír al principio pero de la que una semana después ya ni me acuerdo. En resumen: basura orgánica, de esa que no vale ni para reciclar.
2 comentarios:
Creo que jamás se me ocurriría ver esta película... El 2 que le das prueba tu optimismo cinéfilo, lo más probable es que no se merezca ni la nota...
¿Le ha dado un 2? En qué estaría pensando... vamos a dejarlo en un casi 2...
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