miércoles, 17 de enero de 2007

Infiltrados, 2006

Película, Director, Guión Adaptado, MontajeDirector
Buen reparto, gran guión, enorme Nicholson
El mejor Scorsese reaparece en una película formidable, cuya base, como casi siempre, reside en un guión rápido, inteligente y divertido. El reparto de actores es magnífico, con un Jack Nicholson espectacular. Dos horas y media del mejor cine de mafias que recuerdo desde que cambiamos de siglo. De las pocas obras en la actualidad que realmente merece la pena disfrutar en la gran pantalla pese al atraco de la taquilla, y por el mismo motivo, tenerla en calidad DVD cuando se estrene tendrá que ser tenido en cuenta. De lo mejorcito de 2006, le den los premios que le quieran dar.

4 comentarios:

Juan Rodríguez Millán dijo...

Lo mejor de 2006, por encima de Almodóvares, Babeles y demás historias... ¡¡¡Que viva Scorsese por siempre y que la Academia se rinda por fin a él y le dé el Oscar que merece!!! El personaje de Mark Wahlberg ya es una figura mítica del cine moderno.

Victoria Cáceres dijo...

No tengo ni idea de cine, eso para empezar.
Pero sé cuando una película me gusta y cuando no. Y desde luego infiltrados me dejó mucho que desear.
¿Pq se pasan toda la película hablando con el móvil y nadie les pilla las conversaciones?
Y demasiada sangre gratuíta, pero ya, ya se que es marca de la casa...

Por supuesto, vosotros sabeis más de esto. Yo, por mi parte, no la compraré en DVD.

Juan Rodríguez Millán dijo...

Victoria, todos sabemos de cine, aunque algunos intelectualillos que se hacen llamar críticos quieran que se piense lo contrario. Si una película te ha gustado, es que es buena. Si no te ha gustado, es mala (y luego podríamos entrar en cientos de tonalidades de grises, que, como en la vida, no todo es blanco o negro). El cine es un arte, y como tal subjetivo. A mí 'Infiltrados' me parece un peliculón, a ti no. Y podríamos hablar sobre ello largo y tendido. Eso es lo grande del cine.

Roi dijo...

Pues lo que dice Juan, que yo creo que de cine sabe todo el mundo, como de música o de arte en general.

O incluso diría más, para mi el buen vino es el que me gusta, no el que tiene un amplio sabor lleno de matices aterciopelados y un elegante equlibrado persistente de su retrogusto rojizo.

Y a quien le parezca que una caja de El Caserío sin quesitos represente "El Vacío", como hace años me asombré en el Reina Sofía, pues bienvenido sea.

Bueno, me voy a infiltrar por vuestros blogs, a ver que me encuentro...