Más que algunos, me quedaría con uno en particular, Jack Nicholson. Es el principal culpable de que la escena final con Tom Cruise me revolviera hasta la última coronaria del corazón. Alta tensión judicial no apta para arterioescleróticos. Consigue liberar adrenalina, y eso en el cine, es parte de la clave. El inconstante Rob Reiner, entonces joven y acertado, nos regala 2 horas de una búsqueda incansable de la verdad. Demi Moore, como siempre, se queda un poco floja.
4 comentarios:
No sé si lo de Demi es descolgado, casi que nunca estuvo mejor. Lo que pasa es que Jack es Jack y se come a todos. Impresionante.
Con los años, me parece mejor película de lo que se la consideró en su época... Jack es Jack, Tom no me parece (y nunca me pareció) el mal actor que algunos ven, y hay algún que otro secundario muy interesante, como Kiefer Sutherland. Y el guión es bueno, para qué engañarnos... No necesitas una incomprensible trama judicial para hacer una buena película de juicios.
A mí me gustó mucho, incluida Demi.
Esta es una de las pelis de mi vida, de esas que si echan por la tele a las 15:30 la ves casi por obligación, con anuncios y todo. ¡Y los golpes siguen cayendo!
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