domingo, 18 de marzo de 2007

Vientos de Agua, 2005

Trece horas del mejor cine
Dicen que es una serie de TV con 13 capítulos. En realidad es una película de 13 horas que debe entusiasmar a todo aquel que guste del arte del buen cine. De la mano del magistral director argentino Juan José Campanella (El Hijo de la Novia o El mismo amor la misma lluvia), Ernesto Alterio se consagra como uno de los mejores actores del momento, de los pocos que con sólo una mirada es capaz de transmitir cualquier sentimiento. Nos regala la vida de José (Andrés) Olaya, que poco antes de la Guerra Civil Española emigra a Argentina, huyendo de la peculiar justicia de aquella época. Al mismo tiempo esta historia se cruza con la de uno de los hijos de José, Ernesto Olaya (Eduardo Blanco, también fenómeno), que en pleno corralito argentino se ve obligado a seguir los pasos de su padre, pero en esta ocasión saltando el charco hacia nuestro país. El cruce de historias está hecho con tal sensibilidad y gusto que calificar esta maravilla de serie es un insulto. Algún día espero verla en la gran pantalla, o cuando tenga un buen retroproyector, en un pseudocine en mi casa. Las historias paralelas son también brillantes, como la tierna relación entre Juliusz (Pablo Rago) y la Gemma (Giulia Michelini). En los últimos capítulos la aparición de El Gran Wyoming es un golpe de efecto genial. La música de Emilio Kauderer es digna de la calidad de esta obra.

Lo peor de toda la serie es que se ofreció gratuita a toda España en Tele 5, pero tal fue la acogida de este país farandulero que, en un garrafal error de la cadena de la telebasura, decidieron guillotinarla por falta de audiencia, después de múltiples cambios de horario. Nos sirvieron oro blanco delante de nuestros ojos y sólo supimos ver el cobre más barato. Alguien decide un día regalar cine y la media cerebral de un país de cazurros le da la espalda. El día menos pensado soy yo el que emigra, lo que no sé todavía es hacia dónde. Bueno, en resumen (después de todo lo que me he extendido), muy recomendable para disfrutar 13 noches consecutivas o alternas. Un auténtico lujo argentino, no seáis boludos y dale... disfrutá de los vientos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Los capítulos que me dejo ver tele 5, me parecieron extraordinarios y la verdad es que no he podido entender como no se siguieron emitiendo pues con las personas que hablé, en su momento, sobre la serie, todo el mundo coincidía en que era muy buena. Espero poder verla entera si hay alguna personita amable que esté dispuesta a prestarmela.