lunes, 31 de marzo de 2008

En Busca Del Arca Perdida, 1981

Dirección Artística, Montaje, Sonido, Efectos Visuales

Diseño de Producción

Una sombra, un látigo, un sombrero
Luke Skywalker y un anciano Obi-Wan Kenobi entran en una cantina de Tatooine buscando a Hank Solo. Tras cierta disputa con un par de fugitivos un niño grita en su casa: “¡¡Indiana Jones!!”. Esto implica tres verdades. En primer lugar, entré muy tarde en el universo de Star Wars, pasados los 8 o 9 años de vida. En segundo lugar, Harrison Ford nunca podrá ser olvidado por millones y millones de cerebros de una misma generación. Y en tercer lugar, una sombra, un látigo y un sombrero son suficientes para identificar al personaje más carismático de la historia del cine de aventuras. Como en otras obras, no se puede calificar de buena o mala, pertenece a otro género, a otra forma de entender la vida. Hace poco una compañera de mi enésima guardia me confesó que no había visto ninguna de Indiana. Tras superar un atragantamiento inicial, como consecuencia directa de semejante declaración, en la actualidad estoy tratando de solventar este grave error que espero ningún otro lector haya cometido. En tal caso, ya tiene algo que ver esta noche. En caso contrario, ¿qué mejor que volver a verla esta noche?. La cuarta entrega se espera con la misma ilusión que la del niño que gritó su nombre entre naves espaciales.

1 comentario:

Juan Rodríguez Millán dijo...

Sólo puedo decir una cosa: ta ta ra ta, ta ta taaaaaa, ta ta ra ta, ta ta ta, ta, taaaaaa (para quien no lo haya entendido, es un pobre intento de hacer los acordes inciales del inmortal tema musical que el maestro John Williams creó para Indiana Jones).

Bueno, otra cosa más. Dile a esa compañera tuya que me da una envidia tremenda. Descubrir algo como Indiana Jones es un placer irrepetible...