martes, 8 de julio de 2008

Funny Games U. S., 2007

Porrazos gratuitos
No puedo comentar nada sobre la obra original de 1997, también del director austriaco Michael Haneke, porque no la he visto. Y poco puedo comentar del remake 10 años después, porque pocas veces he visto algo tan rematadamente provocador y falto de gusto. No encuentro lo funny por ningún lado, no encuentro nada interesante en sus 111 minutos. Cine apto para amantes del sufrimiento sin sentido, de la violencia explícita e implícita, del pánico, del horror, del morbo de la sangre impune. Escenas que no denuncian nada, imágenes que no reflejan nada. Vacío absoluto en una década en la que las neuronas no trabajan para conseguir un buen guión, vacío argumental aderezado con palos de golf y secuencias que invitan a cerrar los ojos y apartar la mirada de la gran pantalla. ¿Pero qué es esto? ¿El Gran Hermano del S. XXI? Prefiero la típica comedia romántica americana que este nuevo cine de autor psicótico.

1 comentario:

Juan Rodríguez Millán dijo...

Pues yo te digo lo que es: la provocación por la provocación.

Yo sí he visto el original y no este remake, y tengo entendido que es una copia plano a plano que Michael Haneke ha hecho de su propia película. Vamos, un timo del autor a cualquier cinéfilo; si ya lo he visto, ¿por qué volver a hacerlo?

Dice el director que la ha rodado en inglés para llegar al público americano, pero seguro que ha le han movido razones mucho más fetichistas (¿quién no querría tener de protagonista a Naomi Watts...?).