lunes, 2 de marzo de 2009

El Curioso Caso de Benjamín Button, 2008

Dirección Artística, Maquillaje, Efectos Visuales
Diseño de Producción, Efectos Especiales Visuales, Maquillaje y Peluquería
Fábula sin humor ni moraleja
Decepcionante historia de amor con un exceso de realismo innecesario en un cuento. Con algunos momentos brillantes, David Fincher se empeña en hacernos llorar con un curioso caso de dos trenes que viajan en direcciones opuestas, con una ficción a la que le sobran situaciones rebuscadas para justificar un drama imposible, una fábula que debería haber adornado con más pinceladas de fantasía y humor, con toques magistrales que un director como Tim Burton habría conseguido sin duda alguna. La moribunda agónica produce tal agotamiento que no conseguía concentrarme en otra cosa que no fuera una jeringa repleta de morfina para terminar con el sufrimiento de la anciana Daisy. Una de las primeras cintas en la que no coincido con el genial antipseudo, alma gemela con la que me encontré de casualidad y no gracias a filmaffinity, pero el cine es así, no siempre nos podemos poner de acuerdo. Lo realmente curioso de este año no es Benjamin, sino que coincido, después de muchos años, con los Óscar de la Academia.

2 comentarios:

Juan Rodríguez Millán dijo...

No coincidmos en ésta, no... A mí me pareció una gran película y no me desagradó el tono realista de la fábula, más bien al contrario. Porque Big Fish sólo hay una y Tim Burton también. Si hasta me gustó Brad Pitt en la película, imagínate... Quizá le habría recortado alguno de sus 165 minutos, pero poco más le puedo reprochar.

Anónimo dijo...

Pues a mi me decepciono en casi todo. Salvo Brad Pitt pero yo es que a este chico se lo perdono casi todo