sábado, 5 de septiembre de 2009

Harry Potter y el Misterio del Príncipe, 2009

Niños prohibido. Adultos, sólo como castigo
David Yates se ha cargado a Harry Potter. Quiso volverlo oscuro y lo que ha hecho es un adolescente tan sosaina como aburrido, que nos cuenta una historia descafeinada, ausente de magia, carente de misterio, huérfana de sentido común y tan vacía de contenidos que se hace eternamente soporífera. Bodrio inaguantable. Hacer pasar a un niño por esto debería ser delito. Los adultos que hagan lo que quieran. Las Reliquias de la Muerte sólo pueden mejorar (lo malo es que el director no va a cambiar).

No hay comentarios: