martes, 20 de enero de 2009

El Intercambio, 2008

¿Por qué Angelina?
Nueva y notable obra de Clint. Como es habitual, planos de escuela muy bien cuidados con un guión acertado y correctamente narrado. Historia real para erizar el vello corporal, que en ocasiones lo consigue y en otras se queda en el intento. El problema principal se llama Angelina Jolie, por su limitada capacidad interpretativa y sus enormes y encarnados labios. Muchas otras actrices habrían aprovechado mejor un papel con semejante carga de dramatismo, pero Angelina consigue que nos olvidemos de su caracterización de madre angustiada durante demasiados minutos. Y claro, eso se carga media obra, porque cuando debería aparecer la lágrima los ojos no pueden quitarse de encima esos labios inhumanos y esconden la lluvia emocional hasta nueva orden. En su visualización se viven instantes de odio similares a los que se sienten con En el Nombre del Padre, sin embargo el éxtasis final no llega en ningún momento y, ya con los títulos de crédito en la pantalla, uno no tiene la impresión de haber sufrido en absoluto. Te levantas y te vas indiferente, como el bouquet de palomitas, vacío. Si no llega a ser por Eastwood y Malkovich no llegaría ni a serie B.

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