lunes, 8 de marzo de 2010

Invictus, 2009

Más difícil todavía
El mejor director de cine de los últimos tiempos se atreve con una mezcla de política y deportes, dos temas complicados para atraer al espectador. Además rugby, un espectáculo tan famoso en España que cualquiera podría contarnos las reglas o recitarnos de carrerilla la alineación de nuestra selección. Y es que aún así, con todo el viento de cara, sin velas ni motor, el barco de Clint Eastwood es capaz de llegar a buen puerto. Ayudado por un Matt Damon más que correcto y por un Morgan Freeman sublime, Clint vuelve a regalarnos buen cine, de ese que no cuesta ver ni disfrutar, de ese que deja buen cuerpo, otra obra bien narrada, bien dirigida y bien protagonizada, y es que cuando el timón funciona, las olas acompañan y el barco avanza solo.

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